miércoles, 16 de noviembre de 2011

De @eazcarraga y #occupytelevisa

Artículo publicado en SDP noticias


El día de ayer, el señor Emilio Azcárraga, CEO de Televisa, declaró[i]



“Los contenidos que hacemos, a diferencia de otros, nunca ganan los malos, siempre el malo pierde y el bueno gana, pero debo decir que la televisión no está hecha para ser la cuidadora de los niños, ahí hay una responsabilidad en la casa”,



La declaración del señor Azcárraga, aunque representa solamente una arista de un problema complejo, no deja de ser válida. No Televisa tiene toda la responsabilidad de las acciones que resulten de ser público consumidor de su programación y tampoco los padres están exentos de las condiciones en que sus hijos consumen estos productos televisivos.



Es una opinión parcial y gravemente sesgada, la que trata de culpar únicamente a la televisora del suicidio de niños como consecuencia de un programa específico del canal.



Hay quien pregunta con toda razón:



¿Dónde estaban los padres de las criaturas que, sin supervisión alguna, estuvieron horas y horas frente a la televisión observando capítulos de cualquier cantidad de programas no aptos para menores?



Hace algunos años, una sabia mujer advertía:



“Pienso que hoy el mundo está de cabeza y está sufriendo tanto porque hay tan poquito amor y atención en el hogar y en la vida en familia. No tenemos tiempo para nuestros niños (…) El amor comienza en el hogar; el amor vive en los hogares y esa es la razón por la cual hay tanto sufrimiento y tanta infelicidad en el mundo de hoy(…)Los padres tienen muy poco tiempo para sus hijos y en el hogar comienza el rompimiento de la paz del mundo



Es por lo anterior que el tema no deja de ser un asunto complejo donde cada quien debe asumir la parte de responsabilidad que le toca y en ese sentido, Televisa tampoco  sale bien librada a la hora de asumir el compromiso social que conlleva las enormes ganancias que obtiene de los mexicanos y no me refiero únicamente al Teletón.



A través de los programas de televisión, películas, videojuegos, etcétera, se vehiculan estereotipos y etiquetas que los niños, sin la orientación de los padres, asumen como válidas ¿el resultado? adultos sin criterio, alienados y totalmente dependientes de “líderes” de opinión que siguen a otros líderes que a su vez responden a determinados intereses…y así.



Esto es grave, porque desde hace un par de décadas, autores como Vattimo han advertido acerca de que los mass media se han convertido en los grandes constructores de LA verdad. Es decir, si lo vieron en el noticiero del señor López Dóriga, seguramente es cierto y eso es particularmente peligroso en el sentido de que en periodos de la historia particularmente violentos, como este que estamos atravesando, nuestros muertos dejan de tener rostro porque las contadas veces que los mencionan, los relativizan. ¿Cuántas veces salieron al aire las imágenes de Gadaffi en comparación a las imágenes de la violencia en México?





Las telenovelas



Hace un par de semanas, fue presentado el libro “Las Telenovelas. Nuestras íntimas extrañas”. El señor Álvaro Cueva es uno de los que aporta grandes reflexiones acerca del impacto de las telenovelas en la vida del ciudadano mexicano promedio. Mire usted, en este libro se presentan datos duros acerca de la relación del tema de determinada telenovela y el impacto en los índices de natalidad, por ejemplo. De ese tamaño es la sutil pero efectiva influencia de las telenovelas de Televisa.



#occupytelevisa



El derecho a la libre manifestación está consagrado en la constitución y es válido en términos de hacer valer la voz de quienes consideran que no serían escuchados de ninguna otra forma.



Desde hace un par de semanas, surgió en twitter el hashtag #occupytelevisa emulando la manifestación de los indignados en Wall Street #occupyWallStreet y en México #occupyBMV, en contra de la empresa a la que consideran responsable de, entre otras cosas, manipular a la población a través de su programación.



Sin embargo, el problema es cuando existen intereses que descalifican la justa demostración ciudadana en contra de lo que juzga injusto o incorrecto.



Mientras escribo estas líneas, el portal sinembargo.com[ii] denuncia



“ una organización llamada ´Ya Basta de Abusos de Televisa, A.C.”, al parecer con el apoyo del grupo de hacktistas Anonymus y de usuarios de las redes sociales, convoca para este día (Sábado 5 de octubre) a tomar las instalaciones de la televisora mexicana, bajo la consigna en twitter #OccupyTelevisa ¿las causas? “Por tener secuestradas a las cúpulas de los partidos políticos, por utilizar el espectro televisivo y radio eléctrico del que somos dueños, sin responsabilidad ni profesionalismo, y que por lo anterior, Televisa mantiene al país dividido, confundido e ignorante´ según un comunicado de la asociación”



Por otro lado, la cuenta en twitter denominada @PateandoPiedras dice a través de esta red social:



“La versión de @SinEmbargoMX de que la protesta en Televisa la organiza esa AC es falsa y no puede corroborarse #OccupyTelevisa”



En cualquier caso, el quid del asunto es que no hay un consenso acerca de qué es lo que hay que ver, comprar o leer. Nadie puede decirle a usted, amable lector, qué producto consumir, si decide consumirlo, en qué cantidad y cómo debe utilizarlo. Usted debe ser consciente de que es el responsable de asumir cualquier decisión en términos personales y familiares.



El mundo de hoy, es complejo y muy complicado en términos de la cantidad de estímulos que reciben las personas para votar, comprar, consumir. Para algunos, Televisa es un producto y como tal, han decidido dejar de consumirlo. Otros apuestan por el uso racional de la televisión y otros más , incluso, por considerarlo inofensivo.



Al final, como muchos de los grandes y graves problemas que aquejan a nuestro país, todo se remite a un asunto de educación y valores.



¿Usted qué opina, amable lector?





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