Artículo publicado en SDP Noticias
El tráfico de influencias, la negociación de canonjías y privilegios han sido el sello de la administración de la lideresa magisterial, quien sustenta su poder en base a la “representación” de un gremio al que siempre ha considerado como un medio para consolidar el proyecto político personal que aspira a ingresar a su círculo familiar a la repartición del poder en México.
En ese sentido ¿A quién considera la ley como un “criminal” y a otro como “negociador”, “líder” o “dirigente”? ¿qué es legal y qué es moral?
¿Cuál es la función de un sindicato? Grosso modo, velar por los intereses de sus agremiados. Esa es la razón de su existencia. Hoy, esto no es así. La lideresa magisterial lo ha negociado todo en una muestra de lo que alguna vez dijo a un gobernador en la víspera de los resultados de la elección de 2006: “¿Queda algo por negociar?...¡venda!”
Y es que es cierto. Hoy el SNTE es un medio, no un fin. Los profesores y niños de este país representamos las cartas marcadas con que Elba Esther juega al poder con los poderosos, que son exactamente iguales a ella, porque hablan el mismo idioma y padecen las mismas debilidades, de otro modo no se entiende tamaña complicidad.
¿Podemos confiar en los líderes de las seccionales de cada Entidad Federativa? Evidentemente no. Gracias a los videos filtrados a la opinión pública por la misma Elba Esther, sabemos que “los líderes” son utilizados por la lideresa magisterial a discreción de sus intereses y conveniencias. Baste recordar cómo utilizó a los que ella denomina “los Callejas” en la elección de Veracruz: “Reconozco que fui perversa” dijo.
Los dirigentes seccionales lo saben, lo aceptan y tácita y explícitamente avalan a la lideresa magisterial. Cuando el problema de la negociación y venta de los derechos de los trabajadores de la educación se evidencie después del 2017, ellos no estarán para responsabilizarse por los reclamos de un gremio que un día juraron defender. Seguramente los encontraremos en el extranjero disfrutando de las enormes fortunas que amasaron al amparo del SNTE, porque parafraseando a la lideresa magisterial “No hay nadie que no le deba algo a este GRAN sindicato” si, pero también agregó: “y habemos (sic) quienes nos hemos servido con la cuchara grande”
De ese tamaño es la corrupción en el SNTE.
¿Y qué vendió la lideresa magisterial?
1.- En este momento, como parte de las negociaciones para consolidar la coalición PRI-PANAL- PVM su hija y su yerno son considerados desde ahora para ocupar senadurías, amparados por el poder del SNTE y del partido que la lideresa magisterial creó a expensas de los docentes de este país.
2.- Existe ya una demanda laboral colectiva interpuesta por 25 mil docentes, que todos deberíamos apoyar, en la cual se establece:
“ Tanto la SEP como la cabeza del SNTE, Elba Esther Gordillo, han sido omisos en tratar públicamente el tema de las pruebas obligatorias a las y los docentes, y por otro lado siguen insistiendo en que los lineamientos del programa de carrera magisterial son un estímulo para más de 700 mil profesores que se han inscrito voluntariamente, ocultando que con las nuevas disposiciones y acuerdos firmados por Gordillo, la evaluación será forzosa”[i]
Evidentemente tiene todo el sustento la afirmación anterior. Hay opacidad dolosa en el manejo de la información de la aberración educativa denominada “Reforma 2011”
En este momento, el docente frente a grupo se encuentra expuesto a un sinfín de reclamos y condicionamientos: cursos, diplomados, exigencias administrativas ilógicas que permiten suponer que es una calculada distracción planeada por quienes dirigen los destinos magisteriales para que el profesor no lea, no se informe, no analice ni reflexione las condiciones en las cuales Elba Esther negoció la reforma 2011 y sobre todo: no se organice para reclamar sus derechos.
¿Por qué la información de las reformas a los estatutos no es clara ni llega en tiempo y forma a los docentes frente a grupo, que son considerados como el último eslabón de la cadena jerárquica de mando del maridaje SEP-SNTE, pero que conforman todos ellos la base magisterial que puede pedir la remoción de los líderes seccionales y de la lideresa magisterial?
3.- El propósito de fondo, como se ha venido denunciando reiteradamente, es dejar en manos de la parte patronal LA SEP, la facultad de despedir a los maestros según los artículos 61 y 81 del Reglamento de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal.
Como puede usted apreciar, estimado lector, la lideresa magisterial ha vendido todo, menos la dignidad de los docentes.
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