Tlacotalpeño por elección,
el inolvidable Germán Dehesa acostumbraba preguntar “¿qué tal durmió?” al final
de su columna “La gaceta del ángel” para interpelar, desde 2006, a Arturo
Montiel acerca de la inmensa riqueza que había amasado al amparo de un Estado
que no sólo es corrupto, sino que también corrompe en aras de preservar el
statu quo de la élite, mientras 56 millones de pobres sobreviven diariamente en
México.
Desde su
trinchera, don Germán redefinió a los políticos que gozan de absoluta
impunidad, disfrutando además de riquezas incalculables al amparo de los
intereses que protegen y representan. “La rata Montiel” fue una de las
aportaciones del escritor al escenario político mexicano.
Con valor y con
valores, el señor Dehesa, también conocido como “el charro negro”, denunciaba
en relación al divorcio de Arturo Montiel y su entonces esposa Maude Versini:
“(…)según el contrato matrimonial, la rata MONTIEL tendrá que darle a Maude la
mitad del patrimonio”.
Finalmente, los
Montiel-Versini llegaron a un acuerdo económico, sin que se revelaran los
detalles económicos del mismo, que revelarían la inmensa fortuna de Montiel,
cuestión políticamente incorrecta, sin duda.
Sin embargo, hace
un par de días, salió a la luz la noticia que amenaza con revelar esos detalles
que hasta el momento cubren la riqueza amasada al amparo de la corrupción, del
presidente de turno y del PRI, del ex gobernador del Edo de México y que tiene
el potencial de convertirse además, en un serio conflicto diplomático. Mire
usted.
“El Consulado de Francia en México reveló hoy que el ex gobernador
del Estado de México, Arturo Montiel y su ex esposa Maude Versini sostienen un
pleito legal por la custodia de sus tres hijos (…) en el marco del derecho de
visitas, previsto en este juicio de divorcio, los niños se encuentran en México
desde el 17 de diciembre de 2011. Sin embargo, debían haber regresado a Francia
el 2 de enero de 2012 (…) Si no se le
regresan sus hijos, la francesa amenazó con revelar escandalosos casos de
corrupción durante la administración de su marido en el Estado de México y su
cuantioso enriquecimiento (…)” [i]
La arista más
complicada del asunto, se refiere al impacto que tendría el escándalo en el
contexto de las elecciones para presidente de México, en las que contiende el
sobrino-protegido-discípulo de Arturo Montiel: Enrique Peña Nieto.
No obstante, los
mexicanos somos un pueblo con una memoria muy corta. Señal de lo anterior, es
que si en estos momentos hubiera elecciones para Presidente de México, el
sobrino de Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto, ganaría holgadamente los
comicios.
¿Qué podemos
hacer para paliar la indiferencia, pasividad y desmemoria de las generaciones
de mexicanos que seguirán participando en una democracia cuyos ciudadanos
provienen de un sistema educativo que educa para ENLACE y no para la vida y que
además no es capaz de construir en la conciencia de los educandos que el voto no es mercancía?
Tomando en cuenta
que en México, el Estado evidencia una
estructura fallida, fracturada, envilecida, que opera eficientemente en aras de
proteger a aquellos que juegan con sus reglas, que persigue al crimen
organizado mientras pacta con Elba Esther Gordillo, Arturo Montiel, Fidel
Herrera Beltrán, Humberto Moreira, Romero Deschamps, que discrecionalmente y de
un plumazo desaparece un sindicato mientras fortalece otro, una de las
estrategias para fortalecer la memoria son los libros y sus autores que
realizan la valiente labor de denunciar la ignominia.
Uno de ellos es “Negocios
de Familia. Biografía no autorizada de Enrique Peña Nieto y el grupo
Atlacomulco” magistralmente escrito por Francisco Cruz y Jorge Toribio
Montiel
En esta obra,
podemos encontrar una vieja historia en la que se profetiza la llegada a la
presidencia de uno de los miembros de este grupo político formado por Isidro
Fabela
Genealogía tomada del libro: “Negocios de familia.
Biografía no autorizada de Enrique Peña Nieto y el grupo Atlacomulco” de
Francisco Cruz y Jorge Toribio Montiel. Pág. 8-9
Ésta historia es
recuperada también por José Gil Olmos, en “Los brujos del Poder 2”. Pág.
123-124.Mire usted
“La historia local asegura que en 1942, la vidente de
Atlacomulco, doña Francisca Castro Montiel, reunió a los hombres más
importantes del municipio y les dio a conocer la profecía que los marcaría por
varias generaciones: “Seis gobernadores saldrán de este pueblo. Y de este grupo
compacto, uno llegará a la Presidencia de la República.
Los autores del libro afirman que desde entonces, esa
predicción ha animado a los miembros del grupo Atlacomulco: Carlos Hank
González, Gustavo Baz, Jorge Jiménez Cantú, Alfredo del Mazo, Emilio Chuayffet
y Arturo Montiel. En su momento, cada uno ha creído ser el elegido, como ahora
lo cree Enrique Peña Nieto”
La historia anterior
evidencia que estos políticos creen verdaderamente que están predestinados a
dirigir los destinos de nuestro país. Su misión, más allá de la corrupción e
impunidad de que hacen gala, es gobernar.
También evidencia que el rigor intelectual no forma parte de las élites
partidistas, por el contrario, la mayoría se guía por una mezcla de esoterismo
y religión, ad hoc a su ambición y sueños de poder.
La pregunta del
millón es ¿qué haremos usted y yo para evitar lo que afirma el grupo
Atlacomulco que es inevitable: que ellos gobiernen México bajo sus muy
particulares formas de hacer y concebir la política?
¿Usted qué opina,
estimado lector?
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