jueves, 27 de octubre de 2011

Chimamanda Ngozi Adichie

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS


El peligro de una sola historia

Chimamanda Ngozi Adichie es una de las jóvenes escritoras nigerianas más aclamadas a nivel internacional. Se le considera una revelación en el campo literario, porque representa la posibilidad de mirar África a través de sus ojos, llenos de inocencia y verdad, se le conoce ahora como “el nuevo rostro de la literatura nigeriana”

Adichie afirma que nuestras vidas, a nivel local y a nivel mundial, se encuentran amalgamadas por historias…muchas historias y todas ellas están interrelacionadas. Si a usted le preguntan acerca de alguien que conoce , usted dirá una historia: su historia. Sin embargo, para no correr el riesgo de caer en graves incomprensiones o en opiniones evidentemente parciales y sesgadas, se deben considerar múltiples factores que comienzan por realizar algunas preguntas necesarias en aras de no ser manipulados : ¿Quién lo está diciendo? ¿Por qué lo está diciendo? ¿Cómo lo dice? ¿Para quién trabaja? ¿Para qué lo dice? ¿Qué pretende al hacerlo? ¿Cuáles son las evidencias? ¿Hay pruebas o es sólo una difamación? ¿Hay “Chayote”? ¿Hay un puesto público o partido político de por medio?¿Se trata de “desactivar” a alguien?

En una conferencia ofrecida para TED.com , el mismo sitio que distribuye el pensamiento de Ken Robinson[i] (“El elemento”) llamado Ideas Worth Spreading, Ngozi Adichie habla acerca de lo que ella denomina “El peligro de una sola historia[ii]

Libros: una sola historia

Chimamanda nació y creció en un campus universitario al Este de Nigeria. A los cuatro años, comenzó a leer y a los siete, ya era una incipiente y fructífera escritora cuyos personajes eran idénticos a los que leía a través de autores ingleses y americanos: eran blancos, de ojos azules, jugaban en la nieve, comían manzanas y hablaban acerca de qué afortunados eran de ver salir el sol. La consecuencia involuntaria fue que desconocía que personas como ella podían existir en la literatura.

Fue hasta que descubrió los libros africanos, que no eran fáciles de conseguir y leyó autores como Chinua Achebe y Camara Laye, que su percepción mental acerca de la literatura cambió y se dio cuenta de que personas como ella, niñas con piel de color chocolate, cuyo cabello rizado no se podía atar en colas de caballo, también podían existir en la literatura. El punto de ésta historia es cuán influenciables y vulnerables somos ante una sola historia, particularmente en la niñez. El descubrimiento de Adichie de los autores africanos, la salvó de conocer una sola historia sobre qué son los libros.

Personas: una sola historia

Fide

Cuando Fide llegó a casa de Chimamanda, ella sólo vió a un muchacho muy pobre, que utilizaba únicamente su fuerza física para ganar el sustento para su familia. La sorpresa de la escritora fue enorme cuando su mamá la llevó a visitar a la familia de Fide, porque todos los miembros de la familia se dedicaban a producir hermosas cestas de rafia teñida y con gran vergüenza dice que para ella, era imposible verlos como algo más que pobres. La pobreza de Fide era su única historia sobre él.

La compañera de habitación

A los 19 años, Chimamanda dejó Nigeria para ir a estudiar a una universidad en Estados Unidos. Para su sorpresa, cuando llegó a los dormitorios y se presentó ante su compañera de habitación (“roomate”), ésta le preguntó admirada: “¿Dónde aprendiste a hablar inglés tan bien?” Su confusión fue evidente cuando la escritora le dijo que en Nigeria, el idioma oficial resultaba ser el inglés. Más tarde le preguntó a Chimamanda si podía escuchar su “música tribal” y se mostró un tanto decepcionada cuando la escritora le mostró su tape de Mariah Carey. También pensaba que Chimamanda no podía usar una estufa, pero lo que más impresionó a Adichie es que su compañera de habitación sintiera lástima por ella aún antes de conocerla. Su posición, por omisión, ante Adichie como africana, se reducía a una lástima condescendiente. La roomate conocía una sola historia de África, una historia de catástrofe. En ésta única historia, no era posible que los africanos se parecieran a ella en ninguna forma. No había posibilidad de sentimientos más complejos que lástima. No había posibilidad de conexión entre iguales.

Modus operandi

Así es como creamos una sola historia: Mostramos a un pueblo o a una persona como una cosa, como una sola cosa una y otra vez, hasta que se convierte en eso. Goebbels diría: “una mentira a fuerza de repetirla mil veces, invariablemente se convierte en verdad” y Gandhi le contestaría: “Una necedad, aunque la repitan mil personas, siempre será una necedad”.

Nkali. Las estructuras del poder

Es imposible hablar del peligro de una sola historia sin hablar del poder. Hay una palabra en el idioma Igbo africano que Chimamanda recuerda cada vez que piensa en las estructuras de poder en el mundo y es “nkali”. Es un sustantivo cuya traducción es “ser más grande que el otro”. Al igual que en nuestros mundos económicos y políticos, las historias también se definen por el principio de Nkali: cómo se cuentan, quién las cuenta, cuándo se cuentan, cuántas historias son contadas, realmente depende del poder, entendido como la capacidad no sólo de contar la historia del otro, sino de hacer que esa sea la historia definitiva.

La lección que nos ofrece Chimamanda Ngozi Adichie, amable lector, es ahora más pertinente que nunca. Preguntar e investigar son verbos que conllevan el imperativo necesario antes de formular cualquier juicio o conclusión en aras de no caer en el peligro de una sola historia.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario