jueves, 27 de octubre de 2011

DAÑOS COLATERALES: PERIODISTAS EN MEDIO DE LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO

LAS CIFRAS

En Septiembre de 2010, la SIP[i] (Sociedad Interamericana de Prensa) dio a conocer con datos y cifras, un informe llamado “Mapa de riesgos para periodistas en México”[ii]. En este informe, se detallan los 111 casos registrados de desaparición o muerte de periodistas en nuestro país desde diciembre de 1987 hasta septiembre de 2010. Lo que el informe no dice, es que desde el año 2006, periodo en que Calderón le declaró la guerra al crimen organizado, han sido víctimas 62 colegas de esta guerra unilateral y absurda, lo que significa que más de la mitad de los profesionales de la comunicación muertos o desaparecidos bien podrían considerarse “bajas de guerra” o “daños colaterales”. El año pasado evidenció la jornada más violenta del periodo de gobierno 2006-2012, con 18 colegas víctimas del odio, la miopía y la sinrazón de una estrategia unilateral y absurda.

2006



Enero.- Coahuila

Marzo .-Tamaulipas y Michoacán

Julio.- Coahuila

Agosto.- Chihuahua

Octubre.- Oaxaca

Noviembre.- Veracruz (2), Guerrero y Michoacán

Diciembre.- Oaxaca



2007



Enero.- Tabasco

Abril.- Sonora y Guerrero

Mayo.- Nuevo León (2)

Octubre.- Oaxaca (3)

Diciembre.- Michoacán (2)



2008



Febrero.- Michoacán y Morelos (2)

Abril.- Oaxaca (2)

Octubre.- Tabasco, Chihuahua, Durango y Michoacán

Noviembre.- Chihuahua



2009



Febrero.- Guerrero y Veracruz

Mayo.- Durango y Coahuila

Julio.- Guerrero, Michoacán y Chihuahua

Septiembre.- Chihuahua

Octubre.- Sinaloa

Noviembre.- Michoacán, Jalisco y Durango

Diciembre.- Quintana Roo



2010



Enero.- Guerrero, Coahuila y Sinaloa

Marzo.- Tamaulipas (6) y Guerrero

Abril.-  Veracruz y Guerrero

Junio.- Guerrero (2)

Julio.- Chihuahua, Michoacán y Nuevo León

Septiembre.- Chihuahua





DATOS DUROS. Número de periodistas asesinados durante el período 2006-2010 en México. Datos por Entidad Federativa



 Y es que no es fácil ser reportero en estos tiempos, donde existen zonas donde es imposible tan sólo levantar una encuesta[iii], como lo demuestra el caso de los encuestadores de Mitofsky y Parametría. En las zonas de guerra, no declaradas formalmente por el Gobierno, pero sí por el crímen organizado, simplemente no se puede trabajar.

 La situación es particularmente grave, tratándose de un estado democrático, como es México, porque si no se puede realizar la labor de reportero con un mínimo de seguridad por parte del gobierno. En este país, 9 de cada 10 asesinatos a periodistas  permanecen impunes [iv] 

Los periodistas pueden ser héroes, pero no son tontos. Existen Entidades Federativas como Tamaulipas, Michoacán y Guerrero, donde ejercer la profesión es cuestión de vida o muerte, lo que propicia un tipo de autocensura que a pesar de los riesgos trata valientemente de informar. 

¿Qué hace el Estado Mexicano? Nada. Las estadísticas son abrumadoras. Los espacios para ejercer la libre expresión son cada vez más reducidos ¿es acaso el objetivo? Si es así, entonces somos los periodistas objetivos también de esta guerra absurda, que emprendió unilateralmente el que dirige por el momento los destinos de México. Por lo pronto, no es poca cosa lo que grupos como la Organización latinoamericana para la defensa de la democracia (OLADD)[v] realiza, al alertar y denunciar ésta época como la peor para los periodistas de México dadas las condiciones en las que se ejerce hoy día el periodismo en nuestro país. También la organización Artículo 19[vi] y el centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS)[vii], son algunos de los organismos dedicados al tema de la libertad de expresión y que luchan por dar nombre a las estadísticas en que se han convertido los periodistas asesinados o desaparecidos en el período actual de gobierno, además de exigir justicia para las víctimas y sus familias.

Y es que la lucha es diaria, sin tregua. Hoy más que nunca, a pesar de las necesarias diferencias que existen entre los profesionales de la comunicación, urge una conciencia gremial que a fuerza de cohesión y de denuncia, obligue a aquellos que tienen el deber de brindar las condiciones mínimas de seguridad para el ejercicio de la profesión, a hacer su trabajo. No hay otra alternativa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario