miércoles, 26 de octubre de 2011

EL COMPLEJO DE ÍCARO

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS


¿Es usted curioso, inquisitivo o preguntón? No se preocupe, es normal, es parte de la naturaleza humana. Necesitamos preguntar para saber cómo resolver nuestros problemas, o sea para conseguir lo que queremos y, de paso, aprendemos a vivir mejor. El asunto de las preguntas no es intrascendente, al contrario. Es por la búsqueda que originan esos cuestionamientos que el hombre ha podido viajar al espacio exterior, descubrir nuevos mundos y crear nuevas formas de pensar aquello que

Sin embargo, hay de preguntas a preguntas…si usted le pregunta a alguien qué hora es, seguramente le contestara en términos de “cinco para las doce” o “tres y cuarto”, de la respuesta recibida usted decidirá qué va a hacer, pero imagine por un momento que a esa misma persona usted le pregunta qué es el tiempo y de la respuesta a esta interrogante no dependerá lo que usted va a hacer, sino lo que usted es: el tiempo es algo que le pasa a usted, que forma parte de su vida…incluso tal vez descubra que estamos hechos de tiempo…no es una cuestión fácil de responder.

En ese orden de ideas, la filosofía es, parafraseando a Savater, el esfuerzo por contestar las preguntas que inquietan al ser y por seguir preguntando después, a partir de las respuestas que ha recibido o que ha encontrado usted mismo, porque una característica de ponerse en plan filosófico es no conformarse fácilmente con la primera explicación que tienes de un asunto, ni con la segunda, ni siquiera con la tercera o la cuarta.

Sin embargo, siempre encuentra usted gente que dice tener “LA” respuesta. Magos tipo Gandalf o Dumbledore le piden por favor que no piense más: ahorre ese esfuerzo en cosas que valgan la pena. Ellos ya han pensado por usted y es que…pensar es peligroso.

La historia de Ícaro advierte a todos aquellos que se atreven a volar con sus propias alas, que el dios Sol, molesto por la impertinencia, puede derretir las alas que le han permitido volar tan al alto al neófito que ha osado retar su poder. Es curioso, pero la leyenda de Ícaro tiene un final muy diferente en otros cuentos[i]

NO HAY NADA MÁS PRÁCTICO QUE UN FILÓSOFO

“there is nothing more practical than a philosopher”



Michael Peters, filósofo de la universidad de Nueva Zelanda, comenta que el énfasis por separar “la teoría” y “la práctica”, es una característica del mundo occidental. Para Oriente, “no hay nada más práctico que un filósofo” ¿será esta perspectiva de pensamiento una explicación acerca de por qué India a pesar de ser un país colonizado produce tecnología y no solamente la consume? La idea de lo que llamamos “ciencia”, también es diferente para Oriente: la ciencia en sí misma es subjetiva porque parte de una idea que proviene de la imaginación, antes que del conocimiento



QUOD LICED IOVI LICET BOVI

Lo que sabe Júpiter, no lo sabe el buey



En este orden de ideas, imagine usted por un momento, un plan y programa de estudios de nivel Secundaria y Bachillerato que haya excluido la posibilidad de introducir a los jóvenes mexicanos en procesos de reflexión que le permitan concebir nuevos mundos o pensar nuevas realidades.



“Conocimiento es poder”, dice Peter Drucker. En la sociedad de la información y del conocimiento, el bagaje cultural constituye un activo que permite concebir a la persona como un bien en sí misma. Si en los bachilleratos y secundarias de México se prioriza la división entre “teoría” y “práctica” y se privilegia aquellas que se llaman “ciencias puras”, se olvida que los más grandes matemáticos del mundo, han sido filósofos en su formación y que, como dice Raymundo Cuesta: “El conocimiento, en su forma actual de disciplinas académicas, no es algo dado y ya terminado, no es un dato incontrastable con la realidad, es, por el contrario, el resultado de una acción en el tiempo, resultado a su vez, de la compleja trama de relaciones que se establecen entre cultura y poder social”. Lo que llamanos “asignaturas” o “materias” no es más que un esfuerzo por articular en disciplinas  o parcelas de información el enorme conocimiento producto de la mente humana.



EL PRESIDENTE DE LA EDUCACIÓN Y LA RIES[ii] (Reforma Integral de la Educación Secundaria)



Pero todo lo que aquí hemos comentado no importa, no se preocupe usted: La SEP , mediante la RIES[iii] y otras “iniciativas”, ha decidido solucionar el problema de pensar, eliminando asignaturas que induzcan a la reflexión (la filosofía, una de ellas)  de todos los planes y programas de estudio, transformándola en “contenidos transversales” que, por supuesto, responden a los grandes temas del sexenio: seguridad, salud, alimentación, etcétera.

Brevemente, comento lo que algunos expertos ya han proclamado[iv]: “La RIES no es integral, pues consiste solamente en una reestructuración superficial del plan de estudios (el reacomodo de asignaturas); su implantación implica reforzar prácticas de enseñanza que lejos de despertar el interés por aprender y estimular el desarrollo de competencias intelectuales, tienden a provocar aversión hacia la escuela, el estudio y el aprendizaje autónomo”

La pregunta que ha sido eje articulador de algunos artículos que he escrito en este espacio, se retoma con más fuerza que nunca: ¿A quién conviene formar ciudadanos que no sean críticos, analíticos y reflexivos?

Por lo pronto, parece ser que la preservación del statu quo en las autoridades que dirigen los destinos de este país, es la prioridad. El presidente sigue en su burbuja de poder pagando los costos políticos de haber llegado a la silla presidencial, aunque para ello haya tenido que empeñar el futuro de aquellos cuyos intereses deben estar por encima de cualquier interés personal o de grupo. Por supuesto, un secretario de educación más ad hoc no lo pudo encontrar. Los sabios están tranquilos, la consigna es eliminar a cualquier Ícaro de las escuelas, nadie debe preguntar: Lujambio quiere ser presidente.


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