ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS
En la edición de Octubre de la revista Forbes, se presentan entrevistas reveladoras de algunos de los personajes más ricos e influyentes del continente americano.
Una de las entrevistas más interesantes que publica la revista es con Bill Gates (Microsoft) y con Dustin Moskovitz (co-fundador de Facebook)
Son muchas las cosas que tienen en común. Ambos fueron a Harvard y renunciaron a terminar sus estudios para comenzar sus negocios. Ambos fundaron negocios exitosos muy jóvenes y lo más importante (y que además dio origen a este artículo) es que ambos invierten mucho tiempo pensando cómo dar su fortuna a los que menos tienen.
Ellos forman parte de la fundación “Giving Pledge”, creada por Gates y Warren Buffet, que se encarga de convencer a amigos billonarios para que donen al menos la mitad de su fortuna a los menos afortunados. Ya han convencido a algunos de los más ricos del mundo. Sólo son 70, por ahora.
La importancia de la herencia, en el caso de Gates y Moskovitz se centra en la transmisión de modos de pensar, de ver la vida y ayudar a los demás. De eso se trata hacer dinero. No hay nada inteligente en el hecho de acaparar fortuna y disfrutarla tu solo, dice Gates. Estos empresarios tienen presente que ayudar a la gente menos afortunada es, también, una forma de ganar dinero, no de mal gastarlo.
Denise Dresser y Frodo.
“Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos, pueda cambiar al mundo. Es la única cosa que lo ha hecho”. Margaret Mead.
El último libro de esta brillante intelectual, se titula “El país de uno. Reflexiones para entender y cambiar a México” y habla de la desesperanza y el pesimismo que se infiltra en el corazón de los mexicanos y lo ubica en la desesperanza
“Hoy, el pesimismo recorre al país e infecta a quienes entran en contacto con él. México vive obsesionado con el fracaso. Con la victimización. Con todo lo que pudo ser pero no fue. Con lo perdido, lo olvidado, lo maltratado. México estrena el vocabulario del desencanto”
A pesar del gris panorama, la escritora como muchas personas más, sostiene que lo que debe prevalecer es la toma de conciencia en los mexicanos, para poder tener el valor de cambiar aquello que no nos gusta a pesar de nuestra apatía, prejuicios y miedos.
Y dice:
“En la novela de Tolkien, El señor de los anillos, el hobbit Frodo es un héroe renuente; Frodo no quiere asumir la tarea que le ha sido encomendada; Frodo preferiría quedarse a vivir en el Shire y vivir en paz allí. En México muchos Frodos piensan así, actúan así, quieren desentenderse así. Prefieren criticar a quienes gobiernan en vez de involucrarse para hacerlo mejor; eligen la pasividad complaciente en lugar de la participación comprometida. Pero Frodo no tiene otra opción y el ciudadano mexicano tampoco. Frodo tiene la tarea de salvar a su mundo y el ciudadano mexicano tiene la tarea de salvar a su país. Un hobbit insignificante destruye el anillo y un ciudadano mexicano puede hacerlo también. Como dice el mago Gandalf: Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que nos ha sido dado.”
Para México es tiempo de preguntar: ¿Y Frodo?
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