jueves, 27 de octubre de 2011

EL PARA PEREGRINO Y AMLO

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS
http://sdpnoticias.com/columna/4880/El_Papa_peregrino_y_AMLO


Ayer, 21 de Septiembre, arribaron a la ciudad de Córdoba, Veracruz, las reliquias de Juan Pablo II. Miles de personas que honestamente no sé de dónde salieron, porque llegaban a la Catedral de todos lados a todas horas, se congregaron para recordar a aquel que en el “Totus Tuus”, dio ejemplo vivo de fe para todos aquellos que tuvieran la fortuna de escuchar sus palabras o leer sus textos.
Reliquias del beato Juan Pablo II en Córdoba
Juan Pablo II rompió muchos esquemas y lo hizo siempre con amor. El Papa peregrino, aún después dejar este mundo, sigue convocando a la humanidad a trabajar por la paz, por la reconciliación, por el necesario perdón.

AMLO

Coincidentemente, ya había fecha programada para que el señor Andrés Manuel López Obrador realizara un mítin con sus seguidores en el centro de la ciudad de Córdoba. Éste hecho, levantó más de una ceja por lo inusual del encuentro. Días antes, el obispo de Córdoba, don Eduardo Patiño Leal[i], hizo un llamado a los organizadores de la visita de AMLO[ii] a la ciudad para considerar que también la feligresía realizaría un evento paralelo al mítin.

Éste encuentro inusual, me permite a usted contarle los hechos desde lo que Chinua Achebe llama un necesario “equilibrio de historias”

En punto de las 6 de la tarde, el señor Andrés Manuel López Obrador se presentó en el templete instalado en el zócalo de la ciudad. Yo estaba haciendo fila para acceder a la Catedral, con mi mamá, mis tías y gente con la que he crecido y compartido toda mi vida y que entiendo que de otra manera, no podríamos haber coincidido en ese mítin con AMLO. En este momento me parece que la casualidad y la coincidencia fueron afortunadas.

Por supuesto, esperábamos un discurso incendiario de parte del señor López Obrador acerca del evento con el que coincidía allí ¿y qué cree? Que no fue así ¿sabe usted qué dijo? Palabras más, palabras menos: “debemos ser respetuosos, coincidió este mítin con la llegada de las reliquias de Juan Pablo (a continuación miró su reloj) son más de las seis de la tarde y la misa será a las siete, seremos breves por respeto a nuestros paisanos católicos”

¿Y sabe usted qué pasó? Después del asombro inicial, algunas amigas y yo decidimos ir a escuchar su discurso. Habló de Peña Nieto, de las elecciones del 2012 en las que Salinas de Gortari quien representa a las familias más pudientes económicamente de México, pretendía imponer a quien llamó “muñeco de televisa”.

Mucha gente que iba a la Catedral, lo escuchó. Su discurso fue mesurado, lógico y muy correcto. A muchas personas, como nosotras, nos dejó pensando en el impacto de los medios de comunicación y de aquellos empeñados en presentar al señor Andrés Manuel López Obrador como un peligro para México.

En este momento, AMLO tiene una imagen estereotipada y el problema con los estereotipos, no es que sean falsos, sino que son incompletos. Hacen de una sola historia, la historia única, como dice Chimamanda Adichie. La consecuencia de ésta historia única alrededor de éste señor, es que se ha usado para despojar y calumniar, pero la historia que yo le estoy contando en este momento pretende acaso tener el efecto contrario: dar poder y humanizar a un hombre que vi cansado, mesurado, tranquilo y con profundas convicciones.

Me queda claro ahora que Adichie tiene razón: Las historias pueden quebrar la dignidad de un pueblo y estereotipar a una persona, pero esas mismas historias, pueden también reparar esa dignidad rota y devolver a esa persona la humanidad escindida por campañas de odio y difamación.

Resilencia

Existe una perspectiva muy limitada abanderada por “librepensadores” y “liberales” que esgrime el ya muy desgastado argumento marxista de que “la religión es el opio del pueblo” “manipulación de las masas” y “arreo de borregos”. Respetable su opinión, pero me parece que es sezgada, porque esta visión tiene su explicación en el plano teórico y el fenómeno religioso se circunscribe al plano espiritual.

dice Schneider a propósito de los “liberales”: “al pretender romper lazos con el pasado (Guadalupano) los rompen también con la realidad mexicana…el librepensador liberal afirma al hombre, pero ignora a la otra mitad de ese mismo hombre, que se expresa en los mitos, la comunión, la religión, la fiesta”

Dice John Carlin, en su artículo “Enemigo público no. 1” de El País[iii]:

“Lo que más llama la atención de México, cuando uno se para a pensar un momento, es que la gran mayoría de sus ciudadanos se despiertan en sus camas por las mañanas, se lavan los dientes, desayunan, se van al trabajo en coche o en autobús o en metro o a pie, comen su "lunch" (pronunciado "lonch" en mexicano) a mediodía, vuelven a casa, cenan, ven televisión y a dormir, que mañana se repite la historia. Puedo constatar que lo que cuento es verdad. He vivido en el DF y me he recorrido el país de arriba abajo varias veces. La vida de los mexicanos es, en la mayor parte de los casos, de una rutinaria normalidad. (…)Lo cual no solo es sorprendente, es digno de admiración. Habla extraordinariamente bien de la capacidad de convivencia civilizada del mexicano(…)”

Afortunadamente, el pueblo de México es un pueblo de fe. Manipuladores van y manipuladores vienen, pero la línea que separa a México de la barbarie, es una línea de Fe, marcada con la crayola del temor a Dios, más que a las leyes humanas, falibles y corruptas que permean nuestra realidad.



Milagros

Se esperan milagros contextualizados por Steven Spielberg y parece ser que la cuestión no funciona de esta manera.  Hace dos días, fue 19 de Septiembre y en México se recuerda respetuosamente a las víctimas del terremoto que sacudió la ciudad de México en 1985. Hoy, 26 años después, Rafael Pérez Gay[iv] en su artículo “Una cita con el destino”, narra una pequeña muestra del poder divino:

“(…) Veinte años después,  Juan Carlos Díaz escribió un correo electrónico: ´Yo nací el 19 de septiembre de septiembre de 1985 a las 4.00 a.m. en el Hospital Juárez. No conocí a mi madre. Ella murió allí, durante el terremoto. A mí me rescataron 7 días después con 7 días de vida. Ahora estoy a punto de ser papá. Nacerá por cesárea en el Hospital General, el médico puso la fecha de nacimiento de mi hijo: 19 de Septiembre de 2005. La vida es curiosa, ¿no es cierto?”

Cierto. Y los milagros también.


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