miércoles, 26 de octubre de 2011

LA FÁBRICA

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS



A través del artículo publicado en “El Universal”, denominado “Identificar los límites del sistema educativo nacional”, la Maestra Elba Esther comenta varias premisas que me parecen dignas de reflexión, por impactar directamente el quehacer docente de los profesores y la percepción que la sociedad tiene de los mismos y lo haré desde dos de los argumentos principales de su texto

1.- “(…) Basta para fundamentar esta afirmación el hecho de que a los maestros –quienes por un largo tiempo funcionaron eficazmente cumpliendo las metas de cobertura decididas,- ya no les es posible cumplir cabalmente con los objetivos que se les requiere, dado que la docencia que ahora se exige es radicalmente distinta. Esto sucede porque ha cambiado el modelo educativo: el núcleo ha dejado de ser la enseñanza y ahora se ha centrado en el aprendizaje”

Sin duda, la afirmación de la Maestra Gordillo requiere una profunda reflexión en el marco de la historia de la educación en México. Moderna sofista, la maestra confunde la cobertura con la calidad educativa. Que la prioridad fuera llegar hasta el lugar más recóndito de México para fundar una escuela, no significa que en ese tiempo no se fundamentara la práctica pedagógica en el modelo acorde con las necesidades educativas. Si bien el paradigma positivista (educación tradicional) basada en el estímulo-respuesta, es satanizado hoy en día, lo cierto es que ni ese modelo, ni el constructivista, ni el enfoque por competencias garantiza el éxito del alumno en el marco del proceso enseñanza-aprendizaje en la escuela.

LA FÁBRICA

El quid de la cuestión es que nuestro sistema educativo, como el de la mayoría de los países en el mundo, responde a las necesidades de la revolución industrial. Baste observar el plan y programa de estudios para darnos cuenta que el pináculo lo ocupa matemáticas y lenguas (español, inglés…), después le siguen las humanidades y hasta el final, las artes y aquí hay todavía otra distinción: arte y música primero y drama y danza después. Todos los currículums están diseñados de tal manera que –en ese momento histórico- resolvieran el problema de la industrialización del mundo moderno.

En este momento, la mayor parte de los países del orbe están haciendo reformas en la educación  pública. Ken Robinson, Manuel Castells y Desmond Morris afirman que esto se debe a dos razones:

a).- La económica.- Los gobiernos tratan de resolver cómo a través del sistema educativo, se forman ciudadanos proclives a insertarse en la economía del siglo XXI

b).- La cultura.- Cada país está tratando de entender cómo educamos a nuestros niños para que tengan un sentido de identidad cultural y de esa manera “pasar” nuestros genes culturales a la comunidad , a la vez que se es parte del proceso de globalización.

Édgar Morín afirma, desde el paradigma de la complejidad, que el ser humano del siglo XXI debe aprender a navegar en un océano de incertidumbre en medio de archipiélagos de certeza…¿cómo reformar un sistema educativo y público en un contexto de crisis, desestructuración y desesperanza? ¿Alguien puede asegurar con certeza cuál será el panorama económico mundial la próxima semana? El modelo de la fábrica, con la organización de asignaturas que lo fundamentaban, está rebasado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y los nuevos órdenes mundiales, entre otros factores. Está rebasado por nuevas incertidumbres: hace algunas décadas, acudir a la escuela y obtener un título universitario, garantizaba tener un buen empleo para sostener a la familia. Hoy es una historia muy diferente. La práctica docente debe ser asumida desde el debate modernidad-postmodernidad.

Como puede ver el lector, esa es una explicación mucho más real del por qué “a los maestros ya no les es posible cumplir cabalmente con los objetivos que se les requiere”, como afirma la Maestra Elba y su explicación de que esto se debe a que el modelo hoy está centrado en el aprendizaje equivale a observar el árbol y no el bosque.

2.- “(…)sin embargo, los cambios serán marginales en tanto el sistema educativo no acepte transformar esa cultura educativa e innovar radicalmente el modelo de formación docente, incluyendo la formación inicial, la formación continua, la gestión, los métodos de evaluación, así como el reconocimiento social y salarial del maestro. Si el objetivo es una transformación profunda y eficaz, todo ello debe formar parte de una misma política pública debidamente concatenada

La innovación en educación es difícil, porque significa hacer algo que las personas batallan en hacer: desafiar el sentido común. Einstein afirmó que “el sentido común es el conjunto de prejuicios acumulados a través de los siglos”, es algo así como nuestra zona de confort. ¿cómo queremos lograr resultados diferentes haciendo las mismas cosas? Eso no es posible. En las reformas educativas, la tendencia es formar alumnos exentos de capacidad de crítica, análisis y reflexión, por más que en el discurso se diga otra cosa: es letra muerta en tanto se privilegie “una sola respuesta”, “un solo camino”, “una sola forma de hacer las cosas”. El resultado es la eliminación de Ícaros[i] y la preservación de la habilidad académica (contestar el examen de ENLACE) sobre la habilidad de la razón

Por ello, las reformas no tienen sentido, porque simplemente están mejorando un modelo obsoleto. Lo que el sistema educativo mexicano necesita no es un simple cambio ni una “evolución”. México necesita una revolución ¿otra? si, pero que apunte sus armas a la educación, que de entrada exige homogeneizar lo intrínsecamente heterogéneo, basado en el sistema de la fábrica, obsoleto hoy en día. Un día, le preguntaron a Einstein ¿cuál era el camino para llegar al descubrimiento científico? Y él respondió: “Haz lo que nunca has hecho, como jamás lo habías pensado” y tiene razón: ¿cómo se pretende lograr una “transformación” del sistema educativo, si solamente cambiamos el modelo centrado en la enseñanza (maestro) a otro centrado en el aprendizaje (alumno)? Y aún así, exigimos diferentes resultados…que alguien me explique, por favor. Gracias J

Todo lo anterior, nos lleva a formular la pregunta que Robinson, un pensador pedagogo ha hecho desde hace unos años: ¿cómo pasar de las escuelas estandarizadas al aprendizaje personalizado? Que, desde mi experiencia docente plantea la complejidad de grupos de más de treinta estudiantes, con un plan y programa de estudios que urge cubrir, porque es necesario reportar calificaciones bimestrales, semestrales y anuales.

Una posible respuesta está en que el maestro sea formado para distinguir la capacidad especial, el brillo, la pasión o como quiera llamarle, que está presente en cada niño. Para ejemplificar lo anterior, citaré la historia de Gillian Lynne, que Robinson cuenta en su libro “Epifanía”, donde analiza la forma en la que personas exitosísimas del mundo, descubrieron sus talentos. Lynne es coreógrafa, hizo Cats y el fantasma de la ópera.

Un día, cuando Robinson y Lynne comían juntos, el primero hizo le hizo una fantástica pregunta: “¿cómo llegaste a ser bailarina?” y lo que ella le contestó fue revelador:

“Cuando iba a la escuela, era un verdadero desastre, Eran los años 30´s y la escuela escribió a sus padres: ´creemos que Gillian tiene un transtorno del aprendizaje´, no se podía concentrar, se movía nerviosamente. Fue a ver a un especialista. Era una habitación con paneles de roble y allí llegó con su mamá  y la sentaron en una silla en el fondo y estuvo allí por 20 minutos, mientras ese hombre hablaba con su madre sobre todos los problemas que Gillian tenía en la escuela, porque molestaba a la gente, la tarea no estaba a tiempo y demás. La niñita de 8 años esperaba bastante intimidada. Al final, el doctor fue a sentarse junto a Gillian y dijo: ´Gillian, escuché todo lo que tu madre me dijo y necesito hablar en privado con ella´ Su mamá dijo: ´espera aquí, regresaremos, no nos tardaremos mucho´y se fueron y la dejaron, pero al salir de la sala, él encendió la radio que tenía sobre el escritorio. Y cuando salieron, él le dijo a su madre: ´sólo quédese aquí y obsérvela´ Y en el momento que salieron, ella cuenta que se paró y comenzó a moverse siguiendo la música. Y ellos la observaron por unos minutos hasta que el doctor se volvió a su madre y le dijo: ´señora Lynne, no está enferma, es una bailarina. Llévela a una escuela de danza´. La mamá de Gillian lo hizo y fue maravilloso. La hoy coreógrafa dice: ´entramos a esa habitación y estaba llena de gente como yo, gente que no se podía estar quieta. Gente que tenía que moverse para pensar. Practicaban ballet, tap, jazz…moderna, contemporánea´. Eventualmente audicionó para la Royal Ballet School, se volvió solista, tuvo una carrera maravillosa en el royal ballet. Eventualmente se graduó, fundó su propia empresa : ´la compañía de danza Gillian Lynne´, conoció a Andrew Lloyd Weber, ha sido responsable de algunos de los musicales más exitosos de la historia, le ha dado placer a millones y ahora es multimillonaria”…..



¿Qué haría un profesor,  formado en el modelo de la fábrica, si tuviera una Gillian Lynne en su clase? Lo más seguro es que la enviaría a USAER (sistema de apoyo pedagógico en las escuelas) donde sería diagnosticada TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad) y rápidamente le enviarían pastillas que la mantendrían en un permanente estado de alienación, silenciando al Ícaro dentro de ella. En el caso de Lynne, eran los años 30´s y todavía no se había inventado este déficit que ahora es una pandemia en países como Estados Unidos. No era entonces una enfermedad disponible.

En conclusión, para “identificar los límites del sistema educativo nacional” que plantea la maestra Elba Esther, se requiere dejar de utilizar políticamente el sistema educativo, realizar planteamientos sofistas que parezcan lógicos y permitir que la fábrica deje de funcionar.



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