ARTÍCULO PUBLICADO EN SPD NOTICIAS
En el capítulo “It´s not always a wonderful life” del libro Freakonomics, Steven Levitt describe lo que parece ser una correlación entre el número de abortos de un país y el índice de criminalidad.
Levitt comenzó a estudiar el crimen a principios de los años 80´s, cuando el índice de criminalidad alcanzaba niveles alarmantes en USA. La situación era tan grave, que incluso los expertos predecían el surgimiento de una nueva clase de delincuente denominada mega criminal , pero entonces, para sorpresa de todos…eso no ocurrió.
En 1973, en el caso “Roe vs Wade”, la suprema corte de EEUU falló que el aborto, entonces legal únicamente en cinco estados del país, sería extendido a todos los demás estados de la Unión Americana. Steven Levitt dice que en estas fechas, en Rumania sucedió exactamente lo contrario y a la larga las consecuencias fueron muy distintas.
La Rumania de Ceausescu
Muchos estadounidenses pudieron haber visto por televisión la muerte del dictador rumano Nicolae Ceausescu, ejecutado por su propia gente el día de Navidad de 1989. Éste hecho marcó el final del brutal reinado totalitario que había durado 24 años.
En sus primeros años, la Rumania de Ceausescu enfrentaba serias dificultades económicas y él pensó en incrementar la fuerza laboral. Para lograr esto, el dictador penalizó el aborto en 1966. Agentes conocidos como “la policía menstrual”, daban pruebas de embarazo a las mujeres y cobraban un impuesto a las infértiles.
En Rumania, las mujeres fueron obligadas a tener niños y ya no pudieron elegir cuándo estaba bien hacerlo. La tasa de natalidad en Rumania se duplicó, pero más y más nacimientos eran no deseados. De los bebés no deseados nacidos durante el primer año, más abandonaron la escuela, tuvieron pobre desempeño laboral y fueron más propensos a ser criminales, que aquellos nacidos un año antes, aún controlando las ayudas, ingresos, salud y educación de las madres, pero ¿qué tiene que ver lo sucedido en Rumania con el índice de criminalidad en EEUU en la década de los 90´s?
De acuerdo con Levitt, mucho.
Este economista, afirma que la legalización del aborto en los 70’s fue una de las razones por las que decayó el crímen en los 90´s y lo sostiene por medio de esta escalofriante declaración:
“Toda una generación de niños potencialmente no deseados, nunca nació debido a la legalización del aborto”
Es decir, ni la estrategia de Giuliani contra el crímen, ni el incremento en el número de personas en prisión ni el cambio en el mercado del crack o el boom de la economía en la década de los 90´s tiene la importancia para reducir el índice criminal en EEUU como que no hayan nacido niños no deseados.
¿Usted le cree? Hace bien. Yo tampoco.
“El Fiasco de Freakonomics en perspectiva”[i]
Éste estudio evidencia un uso discrecional de Levitt de las cifras que “obtiene” en base a criterios bastante cuestionables. No hay seriedad en sus estudios, pues.
“(…)Al parecer uno fue no tener en cuenta los crímenes causados por la ola de crack que invadió américa en esos años (y eso que le dedica prácticamente un par de capítulos, analizando cómo funcionaban las bandas distribuidoras de droga); otro es un fallo en una de las fórmulas, que tomaban datos de arrestos «absolutos» en vez de «arrestos per capita» que sería más adecuado”[ii]
Por otro lado, el reconocido profesor de economía de la Universidad de Tel-Aviv, el Dr. Ariel Rubinstein, [iii], coloca la losa final sobre los estudios de Levitt:
Entre las muchas críticas que hace, una en concreto es al tema de los millones de niños desaparecidos en 1987 de las declaraciones de hacienda en EE.UU y dice:
“ (…) Con cierto esfuerzo logré obtener los números «exactos». Resulta que dos millones de niños volvieron a aparecer inmediatamente…porque, en realidad, nunca desaparecieron. Para empezar, el número de niños cayó en cinco millones y no en siete millones, como se dice en el libro. También han de saber que para que un niño en EEUU reciba el correspondiente número de Seguridad Social, son sus padres quienes lo tienen que solicitar. Es fácil imaginarse cómo, justo la noche anterior a la fecha límite para entregar la declaración de la renta (siempre suele ser el 15 de abril del año en cuestión), muchos padres se dieron cuenta de que se habían olvidado pedir el número de la Seguridad Social para sus hijos. De hecho, otros dos millones de niños volvieron a las listas el 15 de abril de 1988.
No he comprobado cada hecho en este libro cargado de hechos, pero este episodio debe conducir al lector a hacerse la pregunta que titula el capítulo siguiente: ¿Es cada «hecho» un hecho?
Estos datos podrían indicar que en vez de siete fueron cinco millones, los cuales realmente se quedarían en tres millones de «niños desaparecidos» (que tampoco es un dato despreciable).
Así es que, como usted observa, amable lector, esta perversa correlación entre el aborto y el crímen, parece ser que sólo existe en la mente de Levitt y en la de aquellos que, utilizando el tema como bandera política, pretenden sacar raja política de la situación.
¿Usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario