jueves, 27 de octubre de 2011

Los suspirantes. Andrés Manuel López Obrador. Parte II

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS



“El Peje”



El periodista Jorge Zepeda Patterson dice que cuando el señor Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo de Jefe de Gobierno del DF, se convirtió en la figura de oposición y material presidenciable para el futuro, debido a:



1.- La importancia de la Jefatura de Gobierno del DF

2.- La naturaleza controvertida de algunos programas y acciones de su administración

3.- La personalidad de AMLO



Fox



La filosofía taoísta, basada en la observación de las reglas de la naturaleza, dice que los adversarios son complementarios y se eligen “enemigos” en aras de reconocer en el otro justo aquello que critican o de lo que carecen…eso sucedió en el caso de Fox y Andrés Manuel.



Zepeda Patterson no es el único periodista en obsequiar toda la responsabilidad del interés y popularidad de AMLO al ex presidente Fox Quesada en todo el territorio nacional. Pero veamos primero ¿quién es el ex presidente Vicente Fox Quesada?

Si alguna lección debe dejar al pueblo de México la elección de Fox como Presidente de la República, es el falso poder del carisma y justo ahora Peña Nieto presenta ésta misma circunstancia. Desde su campaña, Fox demostraba ser un individuo fanfarrón, pagado de sí mismo, con aires de peleonero grandilocuente. Si el pueblo de México tiene memoria, el efecto que surtía su personalidad con las féminas es muy parecido al que hoy por hoy tiene Peña Nieto. Sin embargo, se debe reconocer que, a diferencia de Fox, Peña Nieto no dice nada si no tiene un script perfectamente preparado, pero el ex presidente parece padecer incontinencia verbal.


Así las cosas, el enorme ego del ex presidente hizo de él mismo su propia víctima y de paso al señor Andrés Manuel López Obrador (el desafuero), quien supo aprovechar la circunstancia a su favor, pues la intransigencia, prepotencia y abuso de autoridad de Fox serían conocidos a lo largo y ancho del territorio nacional y allende las fronteras.



La actitud de Fox causó gran decepción en los mexicanos, comenzando por aquellos que integran su propio partido: ciudadanos modestos, sencillos y moderados que siguen sin apreciar en absoluto los desplantes de superioridad e ignorancia de aquel a quien le fue otorgado el honor y la responsabilidad de gobernar a México y eso explicó, en parte, la creciente popularidad de AMLO.



AMLO. Comienza la leyenda



Dice Jorge Zepeda Patterson que el vertiginoso ascenso a escala de la figura del señor Andrés Manuel López Obrador se debió a dos factores y en ambos casos Fox jugó un papel protagónico con la aparición de estas circunstancias:



1.- Por el impacto de las acciones de un gobierno febril e hiperactivo, en el marco de la parálisis que caracterizó la administración de Fox (…) la sola mención de los programas de gobierno del Peje es impresionante: el subsidio a los ancianos, las verbenas populares, los sorteos del transporte público, las becas de desempleo, la remodelación y activación económica del centro histórico, el rescate de Chapultepec, la remodelación del Paseo de la Reforma, el distribuidor vial y los segundos pisos del periférico, la fundación de la Universidad de la Ciudad de México, la ayuda a madres solteras, el programa de créditos para la remodelación y construcción de viviendas(…)



2.- La obcecación del entonces presidente Vicente Fox por López Obrador, convirtiéndolo en su gran rival y, en esa medida, una figura de tamaños presidenciales”



Dice Zepeda Patterson que a fines de 2007, Fox presentó el libro “La revolución de la esperanza” con las memorias de su sexenio “en honor al pueblo de México” Sin embargo, el coordinador de “Los suspirantes” asegura que “(…) a juzgar por el contenido, la dedicatoria bien podría haber sido algo así como ´dedico este libro a toda la Humanidad, excepto a López Obrador´. Las menciones del tabasqueño son casi tantas como las que hace de la primera dama

 




Y agrega:



Buena parte de la parálisis del gobierno de Fox residía en la obsesión del presidente por mantener su popularidad. Nunca puso en juego su capital político en aras de alguna causa importante y arriesgada, simplemente para no abollar “el cariño del pueblo”. Las críticas de Andrés Manuel y el ascenso de su popularidad, se los tomó Fox como una afrenta personal. Las encuestas de Los Pinos solían medir regularmente la aprobación de ambos y pocas cosas satisfacían al mandatario como la noticia de que había mejorado su popularidad con respecto a su rival. Una y otra vez el Presidente, contra la opinión de sus asesores, respondía públicamente a las provocaciones del jefe de gobierno, hasta convertirlo en su gran interlocutor público.  Hacia el 2004, López Obrador era ya la gran sombra del gobierno panista, en buena parte provocado por ellos mismos. El intento de desafuero hizo el resto”

 




El efecto teflón



Lo que Fox perdió de vista en ese entonces, es que la popularidad del ex jefe de gobierno estaba por las nubes, no así la de su gobierno.  En Junio de 2003, Sergio Sarmiento daba cuenta de la popularidad de AMLO a través de su columna “Jaque Mate”[i]:



“Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno de la ciudad de México, goza de ese efecto teflón que ha caracterizado en el pasado a políticos como Ronald Reagan. Nada de lo que hace le resulta mal: nada se le pega



Y fue en ese contexto, que el ex presidente Vicente Fox decidió valerse de lo que sea, con tal de disputar la popularidad del entonces jefe de gobierno.



El desafuero


Debido a la controversia suscitada por el predio “El encino”, López Obrador fue desaforado y por consecuencia, sus funciones como Jefe de Gobierno fueron suspendidas. Dice Zepeda Patterson:



“(…) En teoría, la estrategia de Fox había resultado perfecta. En la práctica, fue un fracaso mayúsculo. Una megamarcha cercana al millón de personas en el Zócalo sacudió a la opinión pública al presentarse como el primero de un rosario de actos de protesta. La opinión pública internacional cuestionó duramente al gobierno de Fox por utilizar una falta menor para deshacerse de su principal rival (algo que no se hace en una democracia, le dijeron al Presidente).



(…) Las encuestas de opinión, revelaron que, simpatizantes o no, la mayor parte de los mexicanos consideraron que López Obrador había sido víctima de una maquinación política desproporcionada.



(…)Fox reculó rápidamente. En su libro sobre el sexenio, en coautoría con Jorge Castañeda, Rubén Aguilar, vocero de Fox, refiere que por su conducto el Presidente invitó al tabasqueño a reunirse en privado para resolver el conflicto. López Obrador rechazó la invitación”



¿El resultado?



Dice el coordinador del libro “Los suspirantes 2012” que el 27 de Abril, apenas 20 días después del desafuero, Fox anunció que cancelaba el proceso y despedía a su procurador, Rafael Macedo de la Concha. Para mayo del 2005, AMLO era ya el gran favorito en la carrera por la silla presidencial.

 



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