jueves, 27 de octubre de 2011

Sociedades: Información, Conocimiento y Sabiduría

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS


No existe un consenso entre los estudiosos y académicos del campo de las humanidades, acerca de las características de la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento y la sociedad de la sabiduría (wisedom society)[i]



Lo cierto es que cada tipo de sociedad, revela el criterio de análisis y toma de decisiones del ciudadano inmerso en ella.



Es mi interés, presentar a usted, amable lector, una mirada acerca de los tres tipos de sociedades: de la información, del conocimiento y de la sabiduría y a la par el tipo de ciudadano que corresponde a cada una de ellas.



Sociedad de la información



Es común suponer que el uso de internet y el acceso que provee en cuanto a información de manera instantánea, significa que el ciudadano posee estándares de criterio muy amplios o que el estudiante de hoy está mucho mejor “formado” que el estudiante de ayer.



No es así. En algunas sitios se forman generaciones completas de “copy-paste”: alumnos que copian y pegan párrafos enteros de sitios como wikipedia o el rincón del vago sin mayor filtro que la coincidencia entre el tema a investigar y el tema presentado en esos sitios web.



Nunca antes la humanidad había estado tan informada, tan comunicada, tan bien documentada. Sin embargo, los niveles de manipulación de las noticias, “la verdad”, las “investigaciones” y “evidencias”, también son muy elevados.



Como dice Vattimo, ahora resulta que los mass media, son los grandes constructores de significado de lo real. El ciudadano de la sociedad de la información decide que algo es cierto o no, dependiendo del medio por el cual obtuvo la información: La Jornada, El Universal, Milenio, o dependiendo también de quién lo dijo: El señor Javier Sicilia, el señor AMLO o el señor Barack Obama.



En el fondo, el ciudadano de la sociedad de la información es un ciudadano de estereotipos y etiquetas, porque no posee mayor filtro que la confianza en el investigador, el periodista o el candidato. “Es lo que él dice” , incluso “lo que dicen todos” sin que medie la posibilidad de poner en duda ninguna versión.



En la sociedad de la información, tirios no leen a troyanos y viceversa. Porque no existe la crítica y menos la autocrítica. Una vez que el ciudadano inmerso en la sociedad de la información ha tomado una decisión, no existe la posibilidad de que esté equivocado, antes bien, busca medios, personas y políticos que afirmen y confirmen lo que él considera que es “La verdad”.



En la Sociedad de la información, no hay adversarios, hay enemigos que deben ser destruidos a como dé lugar. El candidato, el periodista o el intelectual , no pueden haber fallado. No hay lugar para ese tipo de razonamiento. El ciudadano inmerso en la sociedad de la información aplica la máxima de Sartre: “El infierno son los otros”



¿Cómo ejerce el voto el ciudadano que está inmerso en la sociedad de la información?



Sociedad del conocimiento



Hasta el momento, existe un amplio debate acerca de si es posible considerar a la información como sinónimo de conocimiento[ii].



Evidentemente no. Según Michael Peters, el ciudadano que está inmerso en la sociedad del conocimiento usa la información, no permite jamás que a través de la información puedan manipularlo. No caben aquí las expresiones “es que lo leí en…” o tampoco “porque Juan dijo…”.



En ese sentido, el ciudadano de la sociedad del conocimiento asume la responsabilidad de lo que dice en el sentido de que es él quien está utilizando, interpretando y sosteniendo determinada opinión, en base a sus propias reflexiones. Los demás (mass media, personas, candidatos, etcétera) son referencias válidas pero incompletas para formar su propio criterio.



Este ciudadano lee a tirios y a troyanos y reconoce que cada quien tiene parte de la verdad, pero que esta no es exclusiva de nadie. Existe la posibilidad de que el ciudadano inmerso en la sociedad del conocimiento tome decisiones contrarias a su razonamiento, pero lo hará con conocimiento de causa.



Por eso, la sociedad del conocimiento está integrada por ciudadanos que fueron educados en sistemas educativos que los formaron para ser críticos, analíticos y reflexivos. El sistema de gobierno sabe que los ciudadanos de la sociedad del conocimiento, no son sujetos manipulables, porque entienden que el peligro de la democracia es que una mayoría sin bases decida el destino de todos.



¿Cómo ejerce el voto el ciudadano que está inmerso en la sociedad del conocimiento?



Sociedad de la sabiduría



Estimado lector ¿Ha usted leído los artículos que el señor Javier Sicilia ha escrito para la revista proceso desde hace un par de décadas?



El poeta habla de una sociedad en la que la democracia es, como dice Lumis, la aventura de seres humanos que crean con sus propias manos las condiciones de libertad, en base a una fe democrática que, como dice Jean Robert significa “atreverse a confiar en el otro sin tener la entera seguridad de ser correspondido”



En la sociedad de la sabiduría, el ciudadano no está interesado en ideologías, sino en gobiernos plurales, que se limiten a ellos mismos (al Leviatán, dice el poeta) y así cree los espacios de libertad necesarios para que cada uno de nosotros podamos resolver los problemas concretos que afectan nuestra vida diaria.



Siempre he pensado que los más grandes filósofos, pensadores, inventores, poetas, son visionarios. Rebasan tiempos y expectativas y rara vez son comprendidos en la era que les tocó vivir. Su mérito es ir abriendo espacios de reflexión para que los demás podamos acceder a otros modos de vivir y pensar que posibiliten al ciudadano vivir en la sociedad de la sabiduría, donde la visión de “el otro” como “mi hermano” en términos reales, pueda ser posible.



¿Cómo ejerce el voto el ciudadano que está inmerso en la sociedad de la sabiduría?



Y usted, amable lector ¿con cuál de éstos tres distintos tipos de sociedad y ciudadano se identifica?

 


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