ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS
El mundo está convulsionando al ritmo de los cambios catalizados por la globalización y nada parece dar respuesta satisfactoria y permanente a las necesidades del ciudadano del siglo XXI.
La primavera árabe demuestra que las revoluciones pueden gestarse en cualquier momento y manifestarse de un día para otro sin mayor preámbulo.
Se dice que es sabio quien aprende de sus errores, pero más sabio es quien no espera lo irremediable y aprende de los errores de sus vecinos. Grecia es un caso lamentable que bien pudiera servir de lección a México en más de un sentido.
El tema de Grecia es penoso por varias razones. El quid del asunto es que, según la BBC[i], el gobierno tomó medidas irresponsables, entre ellas que los funcionarios del estado se duplicaran el sueldo, aumentaran la deuda pública y descuidaran la recaudación de impuestos.
Aunado a esto, la clase política le había ocultado al pueblo la gravedad del asunto, hasta que evidentemente estalló la crisis ¿le suena familiar el asunto?
Para el ciudadano mexicano que piensa todavía que vender o negociar su voto o de plano no votar es un acto sin consecuencias, debe pensarlo dos veces al mirar a los ciudadanos griegos sufrir las secuelas de las acciones de políticos ineptos y demagogos que simple y sencillamente miraron para otro lado a la hora de asumir la parte de responsabilidad que les toca en la crisis de Grecia, en la que está inmiscuida la Unión Europea y el resto del mundo.
- Ha habido una reducción de 40% en el presupuesto destinado a los hospitales
- El índice de suicidios ha aumentado en un 17%
- El número de infectados con VIH ha aumentado un 52%
- La prevalencia del consumo de heroína se ha incrementado un 20%
¿Cuál es la perspectiva de futuro que tienen los jóvenes griegos? ¿dónde está la esperanza que les quitaron los políticos irresponsables que no pudieron o no quisieron ver que con sus acciones se jugaban el destino de toda una nación?
En México, ningún político se ha pronunciado acerca del movimiento de los indignados, por ejemplo. Tal vez porque ninguno de ellos piensa seriamente que en nuestro país los ciudadanos están hartos de que toda una clase política se encuentre absorta defendiendo cotos de poder y privilegios, en lugar de atender las necesidades reales y urgentes de la población.
Necesitamos políticos a la altura de los retos que demandan los nuevos tiempos de cambio en México y en el mundo. La desoladora situación de Grecia es hoy, un espejo para México. Ojalá aprendamos la lección a través de su reflejo.
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