jueves, 27 de octubre de 2011

ORÍGEN ES DESTINO

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS


Estimado lector, ¿Ha escuchado usted la expresión “el que nace para maceta no pasa del corredor”? La sabiduría popular, ha acuñado muchas expresiones para describir la realidad que no cuestiona y que da por hecho.

Éste refrán en particular, lleva implícito un enfoque determinista, de causa-efecto irremediable

-       Si nació pobre, morirá miserable

-       Si reprobó en la escuela, fracasará en la vida

-       Si nació en la opulencia, tiene la vida resuelta

-       Si proviene de un hogar disfuncional, tendrá problemas en la vida

-       Si proviene de un hogar estable, será feliz

-       Si tiene desnutrición, no puede aprender

-       Si hay muchos títulos colgados en la pared de su oficina, seguramente es un ser humano digno y decente

-       Si no tiene título, no sabe de lo que habla

-       Si vive en la opulencia, seguramente es un ladrón

-       Si vive en la austeridad, seguramente es una persona decente

-       Si es un hijo planeado, seguramente será recibido con amor

-       Si tiene dinero, es más probable que sea feliz

-       Si saca 10 en la escuela, tendrá éxito en el trabajo

Todas las afirmaciones anteriores, reflejan creencias limitantes profundamente arraigadas en la mayoría de las personas, basadas en lo que ellas llaman “sentido común”, que además ha probado ser infalible: nunca falla.

¿Sabe usted qué es “el sentido común”? Prejuicios.

Dice Einstein que “El sentido común es el conjunto de prejuicios acumulados a través de los siglos”.

El doctor Ernesto Lammoglia[i], el psiquiatra más polémico y de mayor influencia en el público de la radio mexicana, escribió el prólogo del libro de Guadalupe Loaeza titulado justamente “Infancia es Destino”[ii] y comenta:

“(…) las condiciones de la vida adulta son resultado de una compleja interacción entre factores genéticos, psicológicos, ambientales y socioeconómicos. La mayoría de estos están fuera de nuestras manos.”

Y cita dos ejemplos, Lorena Ochoa y Golda Meir

“Muchos padres creen que se puede orquestar la vida de sus hijos de manera que obtengan éxito, fama y fortuna. Es verdad que en ciertos casos, muy pocos, ha dado resultado. Lorena Ochoa, la joven mexicana que se convirtió en la mejor golfista del mundo, siempre insiste en que gracias al apoyo de su familia, pudo triunfar. Sin embargo, muchas niñas y niños han recibido el mismo apoyo y entrenamiento sin poder lograrlo.

Por otro lado, hombres y mujeres que tuvieron una infancia muy difícil, llegan después muy lejos en la vida. Un buen ejemplo es Golda Meir, la séptima de ocho hijos de una familia judía. Vio a cinco de sus hermanos mayores morir de pequeños a causa de la pobreza y las enfermedades. A los cinco años, vivió en carne propia la crueldad antisemita, el hambre y la ausencia del padre. A los ocho trabajaba mucho y estudiaba poco ¿Quién iba a imaginar que esa niña nacida en Ucrania y emigrada a Estados Unidos iba a convertirse en la primera mujer en el cargo de primer ministra de Israel? Pero no podemos decir que lo logró a pesar de su infancia, en este caso fue precisamente el sufrimiento que padeció lo que la impulsó a luchar en la vida. Ella misma dijo en una ocasión: ´si cabe una explicación al rumbo que tomó mi vida, es seguramente mi deseo y determinación de que nunca más tuviera un niño judío que vivir semejante experiencia´”

Y añade:

“Gracias a la ´cultura´ televisiva actual, se piensa que fama y fortuna son un buen destino, lo cierto es que no siempre procuran la ansiada felicidad. Podríamos pensar que Coco Chanel, quien vivió una infancia llena de carencias, más tarde fue feliz al convertirse en la diseñadora que cambió la moda en el mundo, pero no es así. Tenía el talento y la ambición, más no los recursos ni el apoyo, por lo que recurrió a la prostitución para obtener el dinero necesario para realizar su sueño. La mujer tuvo muchos amantes, pero un solo amor, un hombre que se casó con otra mujer y al que lloró amargamente cuando murió. En alguna ocasión dijo: ´Durante mi infancia, sólo ansié ser amada. Todos los días pensaba en cómo quitarme la vida, aunque, en el fondo, ya estaba muerta. Sólo el orgullo me salvó´. Consiguió mucho reconocimiento, pero no ese amor que deseaba y menos la felicidad. Murió en medio de la soledad”

Para concluir:

“Personajes famosos que lograron grandes cosas, tuvieron una infancia difícil, otros crecieron con todas las ventajas posibles. Así que parece no haber reglas

Por todo lo anterior, podemos inferir que el argumento que pretende determinar el destino de los seres humanos en base a su origen, nacimiento y circunstancias, es poco menos que desafortunado y se reduce a un mero prejuicio.

¿Usted qué piensa? 


[i] http://www.canal100.com.mx/telemundo/entrevistas/?id_nota=7000
[ii] Loaeza, Guadalupe. “Infancia es destino”. Edit. Aguilar. México 2010. Pp. 11-13

No hay comentarios:

Publicar un comentario