ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS
“Estamos hasta la madre” es, aparte de un grito nacional, el título del nuevo libro del poeta Javier Sicilia, bajo el auspicio de Editorial Planeta.
El texto es un compendio de artículos que versan sobre temas muy variados: La democracia y la sociedad mexicana, los desacuerdos políticos con el gobierno del Presidente Felipe Calderón, así como las profundas diferencias ideológicas con la iglesia católica que no se solidariza con los menos favorecidos.
Dice Rafael Rodríguez Castañeda:
“Desde hace décadas, Javier Sicilia escribe en Proceso sobre la descomposición social del país: la irrupción del zapatismo en Chiapas, la negativa del gobierno a respetar los acuerdos de San Andrés; los feminicidios de Ciudad Juárez; la liberación de los presos de la APPO; la necesidad de un juicio político a Ulises Ruíz…temas que forman parte del epílogo con el que el autor concluye sus artículos”
La política y la fe
Sicilia, dice Rodríguez, es un católico pensante, controvertido, a quien no amedrentan las jerarquías eclesiales y desde esa postura, cuestiona la congruencia entre el Presidente Felipe Calderón y la doctrina política en la que fue formado:
En la página 101, se encuentra el apartado: “Felipe Calderón. El camino contrario” y dice:
“(…)aquellos que desde su laicismo dicen representar el espíritu católico han hecho de Mammón el Dios, y de los valores más extremos e inanes de la burguesía, las virtudes del cristianismo (…) tras su puritanismo se esconde la hipocresía del libertino y del burgués, de aquellos que, arropados bajo el abriguito de la moral de las buenas conciencias, han hecho de los vicios privados virtudes públicas(…)”
Y dice del Presidente:
“Felipe Calderón, quien, como dijo alguna vez Denise Dresser, significaba para el panismo el regreso a los principios, prefirió, frente a la brecha que le lleva López Obrador en la contienda electoral, traicionarlos y vender, como Esaú, su primogenitura por un plato de lentejas.
El asunto de su corrupción, sin embargo, viene de más lejos. Contra lo que su padre, Luis Calderón Vega, le enseñó del valor de la subsidiariedad que estaba en las bases del PAN – luchar “por crear una conciencia humanista, comunitaria, en los mexicanos, con el fin de hacerlos participar en los procesos políticos y satisfacer las exigencias del bien común. Proceso (380)“, Felipe, ya desde su condición de dirigente del PAN optó, al impulsar la creación del Fobaproa, por servir a una sola clase, la de los empresarios. Desde entonces (el apoyo que le dio a Televisa lo constata de manera absoluta), no ha hecho más que arrastrarse ante los intereses legales más sucios y degradantes.
(…)Lo que indigna de Calderón y los panistas es que ellos lo han hecho con la hipocresía del saduceo. Del PRI y del PRD no se esperaba menos. Son hijos de la corrupción que trajo la realpolitik a la nobleza de la política. En cambio, de un hombre que significaba el retorno a los principios panistas, de un hombre que fue formado en los valores cristianos, de un hombre para el que la dignidad de la persona debía estar por encima de todo y a ella debía servir la vida política, es intolerable. Su actitud, como la de todos aquellos que, llamándose católicos lo han acompañado poniendo de rodillas al país ante los grandes monopolios, no sólo humilla a México, sino a aquellos que aún tenemos un alto sentido de lo que ser cristiano significa en un mundo como este”
Cabe mencionar que Sicilia escribió éstas líneas mucho antes de que asesinaran a su hijo. Sicilia ha cuestionado todo, desde sus bases y no hay resquicio en la vida política del país que a través de la palabra no haya analizado, retado, cuestionado, denunciado…
Sicilia, el humanista
Éste señor ,desde su posicionamiento cristiano, humanista y de profundo respeto al derecho al otro por disentir y pronunciarse al respecto, ha hecho todo por dar voz a los que no la tienen: a los desposeídos, a los marginados, a los pobres de este país, a los que no cuentan para nadie porque ni credencial de elector tienen y en estos tiempos donde el hombre vale por el voto que representa, Sicilia ha pretendido devolver la condición humana al sujeto y por si fuera poco, también ha dado rostro y nombre a las víctimas de la violencia que de otra forma seguirían en la ignominia.
Marco Rascón, AMLO y La Jornada
El día de ayer, 08 de Julio, en la sección “Bajo Reserva” del periódico el Universal, se da cuenta del ofrecimiento que el señor Andrés Manuel López Obrador hizo al poeta:
“Antes de ultimar los preparativos de una gira por Estados Unidos y España, Andrés Manuel López Obrador se dio tiempo para platicar el miércoles con el poeta Javier Sicilia. El ex candidato presidencial de la Coalición Por el Bien de Todos lanzó a bocajarro una propuesta al activista: ser candidato a senador o aspirante al gobierno de Morelos, con todo el apoyo del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena. Nos cuentan que don Javier no se la pensó mucho para rechazar la oferta del tabasqueño ¿qué argumentó el poeta? Primero, agradeció el gesto y expuso que su movilización por el tema de la seguridad pública en el país no estaba en la lógica electoral. Al final, López Obrador y Sicilia cerraron la plática con la perspectiva de que seguramente se van a encontrar en el camino o en el 2012”
Éste hecho es muy curioso, porque contrasta con la denuncia que realizara el señor Marco Rascón acerca de la presunta censura realizada por el periódico La Jornada de su artículo “de que se movió, se movió” donde denuncia ataques de simpatizantes de AMLO hacia el movimiento del poeta Javier Sicilia :
“La descalificación encabezada por John Ackerman y Octavio Rodríguez Araujo al MPJD y Sicilia, acusándolo de filopanista, falso demócrata y progresista, soberbio y distractor, no solo son delirantes, sino que delata la estrategia del inmovilismo lopezobradorista bajo el concepto de sólo-creo-en-él sustentado en la “fe y formado en la espiritualidad del amor al prójimo”.
Y afirma además:
“muchos redactores y colaboradores han padecido y fueron expulsados por las páginas del diario por criticar no sólo acciones y exabruptos del lopezobradorismo, sino por criticar personajes cercanos a él, como fue mi caso”
Si lo anterior es verdad, entonces estamos hablando de una izquierda que sigue la estrategia de descalificación de la derecha, utilizando medios, usos y costumbres, convirtiéndose automáticamente en aquello que acusan y de lo que presuntamente se quieren desligar ¿dónde está pues, la diferencia?
La izquierda de Sicilia
Sicilia, como muchos mexicanos, demanda una profunda transformación de la realidad violenta, corrupta y elitista que ha permeado todas las áreas de la sociedad mexicana. Él representa la visión de muchos pensadores críticos que son presionados a posicionarse políticamente a favor de un hombre o partido político ¿Por qué? ¿Por qué el ciudadano mexicano es considerado “traidor” por tirios y troyanos por decidir que ninguno de los actores de la escena política mexicana cumple con sus expectativas?
Considerando que no hay una, sino tres izquierdas (hasta el momento) en México, la izquierda que representa el poeta es un posicionamiento que dialoga y sobre el que se puede construir, acaso, una nueva etapa en la vida de México como país que grita, al únisono con el poeta: ¡Ya estamos hasta la madre!
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