miércoles, 26 de octubre de 2011

EL PENSADOR DE LA SEP II

ARTÍCULO PUBLICADO EN SDP NOTICIAS


En un artículo anterior[i], abordé brevemente el desempeño del Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio desde la perspectiva de Elba Esther Gordillo y de las desafortunadas declaraciones que ha realizado desde que asumió el cargo, cuando Josefina Vázquez Mota decidió presentar su renuncia para seguir también su propia agenda política.

Desde ayer por la mañana, la noticia no confirmada de que Alonso Lujambio renunciaría a sus aspiraciones para ser candidato presidencial por su partido, originó varios rumores acerca de a favor de quién había declinado, ya que quedarían entonces cuatro aspirantes a la candidatura del PAN a la Presidencia de la República: Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel Miranda, Ernesto Cordero y Emilio González Márquez.

Finalmente, les deseó suerte a todos los aspirantes y no declinó por ninguno en especial, pero si por lo anterior se pudiera haber llegado a la conclusión de que el señor Secretario de Educación se pondría a trabajar seria y responsablemente en las condiciones del campo educativo mexicano y sus implicaciones en el futuro de este país, estamos equivocados. Lujambio se declara ahora un soldado raso de su partido. Las prioridades para él, en este momento, son otras.

PRI y PAN ¿Hay diferencia?

Anoche, el actual Secretario de Educación Pública declaró: “Soy un soldado raso de mi partido”. Respetable es su postura política, inmorales continúan siendo sus pretensiones, porque ahora resulta que no descarta contender por la candidatura de su partido al gobierno del Distrito Federal. Mientras tanto, el co-gobierno que ejerce el SNTE (y que Latapí denunció desde los tiempos de Ernesto Zedillo) en la Secretaría de Educación Pública, ahora no es tal, se parece más a un imperio controlado por intereses familiares que utilizan la educación como moneda de cambio en este país.

ELBA LO DIJO

¿Cómo estarán las cosas en la educación de este país, cuando es la propia lideresa magisterial quien tiene que ubicar al Secretario de Educación en el contexto de un “fuego amigo” previamente calculado por doña Elba?[ii]

En la última entrevista que la lideresa magisterial concedió a CNN, dejó en claro dos cosas:

1.- “El gobierno falta a la verdad”

2.- “La Educación no ha sido prioridad de ningún gobierno desde que yo he estado al frente del SNTE, pues todos han considerado el cargo de “Secretario de Educación Pública como un trampolín político que los catapultará a la Presidencia de la república”

Sí…leyó usted bien…lo dijo Elba Esther. Y las evidencias hablan. Por lo menos uno de los ex secretarios de educación,  Reyes Tamez es ahora un miembro activo del Partido Nueva Alianza, propiedad de Elba Esther Gordillo. Es diputado por esta agrupación en la LXI legislatura, en el periodo comprendido de 2009 a 2012, siendo además su coordinador parlamentario. Es legal, si. ¿Es moral?…juzgue usted.

En la entrevista, la lideresa magisterial habla de Ernesto Zedillo, de Josefina Vázquez Mota y evidentemente de Alonso Lujambio. A todos los ubica como personajes que, en un determinado momento vieron a la educación como una moneda de cambio y negociación para sus aspiraciones políticas. ¿Y ella?

¿Y LA EDUCACIÓN?

Evidentemente, a alguien le importa que el sistema educativo siga como está y que todo permanezca tal cual es. ¿Para qué formar alumnos críticos, analíticos y reflexivos? Si el Sistema Educativo cumpliera cabalmente su función, entonces se formarían ciudadanos incapaces de vender o negociar el voto, inmunes a los medios de comunicación que envilecen y lucran con la verdad, participantes ACTIVOS de una democracia viva, basada en el respeto a las diferencias y a la posicionalidad del “otro”. Cuando se habla de la importancia de la educación, asumo como Freire que este es un medio para darle poder y voz a los que no lo tienen, a los desposeídos, a los oprimidos, pero estamos frente a un fenómeno que privilegia exactamente lo contrario: otorga más poder a la oligarquía y convierte en un simple “operario” o “usuario” al ciudadano que se forma en las aulas de este país.

 Hasta este momento,  si decidimos considerar las declaraciones de Elba Esther, las declaraciones del señor Secretario de Educación y su inminente nueva candidatura para el GDF, entonces, querido lector, la educación es rehén de la política más vil, más sucia y más aberrante: los niños de este país merecen y les debemos algo mucho mejor.

QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE…

Leo en un medio informativo[iii], el siguiente párrafo de un artículo que se refiere a la renuncia de las aspiraciones políticas para contender a la presidencia de la república del actual secretario de educación:

“(…) un personaje asumió la tarea de acompañar el proceso, apoyar a Lujambio para el remoto caso de un cambio de señales, y asistirlo igualmente cuando llegara la hora de hacer mutis. Ese personaje fue Juan Ignacio Zavala, un conocedor cercano de la mentalidad del PAN y de los mecanismos de la casa presidencial. El experimento concluyó anoche, aparentemente, sin daños qué lamentar

Me parece que la opinión del articulista es un tanto sesgada: ¿a cuál de todos los experimentos se refiere: a las reformas educativas, a las maniobras del SNTE o a las ambiciones de Lujambio? y “¿sin daños qué lamentar?” La SEP ha implementado una serie de reformas que evidencian la debacle de nuestro sistema educativo, porque mientras el señor secretario tiene aspiraciones políticas, el timón del barco lo lleva el yerno de la impresentable lideresa magisterial. Ya hablan  de la posibilidad de introducir a México en el primer mundo a través de su sistema educativo…¿usted les cree? Curioso es, además, que este medio informativo titule la nota así: “Lujambio cede; sólo quedan cuatro aspirantes en el PAN”. Si seguimos la línea de pensamiento de Elba Esther, entonces Lujambio no cedió, negoció, que es muy diferente. Pero las lecturas políticas así son. La congruencia no es parte del discurso…y la moral tampoco.


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